Hay besos que matan.

El beso, esa demostración de amor, cariño y deseo, ..... quién podría imaginarse que además de compartir saliva, pasando testosterona a la mujer y actuando como afrodisíaco, también se muestra como una fuente de transmisión de varias enfermedades,como la mononucleosis infecciosa o también llamada "la enfermedad del beso".

Enfermera Edith Shain besada por un marinero anónimo/Albert Eisenstaedt, 1945

La enfermedad del beso o mononucleosis infecciosa, se transmite por la saliva. Se trata de una infección provocada por el virus de Esptein - Barr (EBV), cuyos síntomas principales son cansancio, agotamiento, inflamación de los ganglios linfáticos y fiebre, pero una vez superada, la persona se vuelve inmune a este virus. O en caso contrario, la enfermedad se volvería crónica, pudiendo sufrir durante meses fiebre.

Los más afectados por la mononucleosis suelen ser niños y adultos jóvenes, siendo los períodos de incubación de la enfermedad entre 1 y 3 semanas, para niños - jóvenes, o de 4 a 8 semanas en adultos.

Otra de las enfermedades adquiridas por vía oral es la infección por citomegalovirus (un tipo de virus del herpes), que la mayoría de las personas infectadas no llegan a ser más que portadoras de la enfermedad, sin saber que están infectadas. Pero cuando el enfermo es un bebé o una persona inmunodeficiente, la infección puede ser muy grave, como es el caso de las mujeres embarazadas que transmiten dicha enfermedad a su hijo pudiendo desarrollar discapacidades para toda su vida. 

Por si estos dos virus no fueran suficientes, podría seguir la lista de las enfermedades transmitidas vía oral como es el caso de las caries, gingivitis, herpes, infecciones por estreptococos, hepatitis B, y enfermedades de transmisión sexual como gonorrea o sífilis.

La verdad, si enumero todas estas enfermedades no pretendo meter miedo a nadie, porque en el fondo sabemos que en la boca existen infinidad de bacterias, que gracias a la saliva,  muchas son destruidas bien sea la con la propia saliva o con la ajena.. Y siendo así quien se niega a recibir un poquito de "amor" y "protección". 

Dar un peso proporciona más ventajas que desventajas, ayudando al metabolismo, disminuyendo estrés y sobre todo arrancándonos innumerables sensaciones placenteras.